Os voy a hablar sobre lo que he hecho hoy: por la mañana he desayunado y luego he hecho pipí y popó en el empapador (ya os contaré como he conseguido hacer mis necesidades en el empapador)
Bueno, que sigo... Después fuí a despertar a mi amita y estuvimos jugando. Cuando se fué al baño, yo como buen perro, la seguí (y me dolía la barriguita, no sabía por qué) mientras esperaba a que se duchara, me dieron ganas de ir al baño ¡pero no podía y tampoco podía aguantar! Así que hice popó sobre la alfombrilla del baño. ¡Encima mi amo y mi amita se enfadaron mucho! Me castigaron, pero al poco oí algo sobre "pobrecillo le habías dejado la puerta cerrada" y mi amita me liberó del cautiverio.
Después jugué con los peluches que le he robado a mi amita (je, je). Bueno, al grano, me dormí unas dos horas y se me olvidó comer. Cuando me desperté mi ama me sacó de mi camita en brazos, comí y bebí agüita. Tras semejante esfuerzo, poco después me dormí otra vez. En mi siesta soñé con que me comía una de las chuches que más me gustan que me han comprado en Dinomascota, ¡que es mi tienda favorita! Con tal sueño, cuando me desperté, merendé. Lo gracioso es que, como los bebés, cuando me dan golpecitos en la espalda me tiro un eruptito. Y aquí estoy escribiendoos este blog, pero me temo que os tengo que decir adiós porque tengo que ir a cenar... (tengo tanta "ambre" que me he comido la "h")
Como siempre, os dejo una fotito:
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